El ritmo de vida actual, sobre todo para los que viven en grandes ciudades, hace cada vez más difícil la costumbre de regresar todos los días a comer en casa. Esta situación es muy desafortunada, ya que las comidas caseras son sin duda una costumbre con grandes beneficios para la salud física y mental de toda la familia. Por eso, hay que aprovechar todas las oportunidades que tengamos de fomentar este buen hábito.
Una comida casera puede parecer menos sofisticada que muchas dietas de moda o que los platillos de nuestro restaurante favorito, pero planeándola bien, puede traernos numerosos beneficios físicos, psicológicos y económicos. Vamos a ver algunos.
Seis beneficios de comer en casa
- Reunirse con la familia para preparar y compartir las comidas fomenta la sana convivencia, reduce el estrés, mejora la comunicación y ayuda a fomentar hábitos saludables.
- Cuando se está intentando adoptar un estilo de vida saludable, es más fácil sentirse a gusto comiendo platillos caseros que se adapten a nuestras preferencias y costumbres que intentar seguir dietas de moda y comprar alimentos y platillos que nos son ajenos o nos resultan extraños. No hay que olvidar que cuando se intenta adoptar hábitos de alimentación más saludables hay que hacerlo pensando en que estos deben durar para siempre, así que más vale evitar cambios bruscos y poco realistas.
- Cuando la comidas se preparan en casa, la cantidad y tipo de grasa y las cantidades de sal y azúcar está en nuestras manos. En cambio, cuando comemos en restaurantes o compramos comida preparada es casi imposible controlar estos aspectos.
- Es más sencillo controlar el tamaño de las porciones y los antojos cuando comemos en casa que cuando nos sirven o nos muestran la carta en un restaurant. Solo recuerda que si necesitas bajar de peso debes procurar servirte en platos pequeños y vasos delgados. Deja las bandejas con comida lejos de la mesa y no guardes en tu despensa alimentos que no deberías comer.
- Cuando la comida se prepara en casa tenemos la seguridad de que los ingredientes que hemos elegido son de buena calidad y fueron manejados de forma higiénica, lo que reduce el riesgo de contraer infecciones y otras enfermedades por consumir alimentos contaminados.
- Cuando se planean bien las comidas, comer en casa te ayuda a ahorrar. Puedes combinar ingredientes más costosos con otros de menor precio para ajustar los gastos a tu presupuesto.
Para sacar el mejor provecho de tus comidas en casa considera las siguientes recomendaciones:
- Procura destinar un tiempo a la semana para planear tus menús anticipadamente.
- Piensa en platillos sencillos del gusto de toda la familia y no pierdas de vista el objetivo de llevar una dieta más sana.
- Recuerda que siempre es buena idea incluir más frutas y verduras frescas y menos carnes rojas y procesadas.
- Al terminar de planear tus menús elabora tu lista de compras. Compra todo lo que necesitarás y solo eso.
- Compensa los platillos que requieren más tiempo para su elaboración combinándolos con platillos sencillos que puedas preparar de forma instantánea.
- Incluye algunos platillos muy fáciles que incluso los más pequeños de la familia puedan ayudar a preparar.
- Involucra a toda tu familia en la planeación del menú, la preparación de los platillos y por supuesto, la limpieza de los utensilios, la cocina y el comedor.
- Si tú o algún miembro de tu familia no tiene oportunidad de comer en casa, considera la posibilidad de poner la comida para llevar.