¿Puedo hacer ejercicio si tengo diabetes?

Al igual que para todas las personas, para quienes tienen diabetes el ejercicio regular proporciona grandes beneficios. Mejora el control de la enfermedad, ayuda a prevenir complicaciones y mejora la calidad de vida. Hasta puede disminuir la cantidad de insulina o medicamentos que se requieren para mantener la glucosa en niveles aceptables.

El ejercicio regular reduce el riesgo de complicaciones del corazón, reduciendo los niveles de colesterol LDL (malo) y mejorando los niveles de colesterol HDL (bueno). Además mejora la circulación y reduce las dolorosas complicaciones neurológicas.

Si tienes diabetes y pretendes empezar a hacer ejercicio toma en cuenta los siguientes puntos:

  • Antes de empezar habla con tu médico para que te ayude a determinar el tipo de ejercicio que más te conviene, la hora del día más adecuada para hacerlo y si debes hacer alguna modificación en la dosis o distribución de tus medicamentos.
  • Diseña un plan de ejercicios que te convenga de acuerdo con lo que tu médico te recomendó. Lo ideal es hacer al menos 2.5 horas de ejercicio moderado a la semana según recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón. Obtendrás todavía mayores ventajas si repartes este tiempo a lo largo de la semana, esto es, en 5 sesiones de 30 minutos cada una. Un buen programa de ejercicios debe incluir unos minutos de ejercicios de estiramiento, ejercicio aeróbico que aumente la frecuencia cardiaca y ejercicios de fuerza que fortalecerán los músculos y huesos. Solicita la ayuda de un entrenador físico para planear tu rutina.
  • No omitas ninguna de las comidas del día, menos aún antes de ejercitarse. Asegúrate de comer algo entre 1 y 3 horas antes de tu sesión de ejercicios.
  • Mide tus niveles de glucosa en sangre regularmente. Si antes de empezar a hacer ejercicio tu glucosa se encuentra por debajo de 100 mg/dl toma un refrigerio con carbohidratos, como una porción de fruta antes de comenzar. Si tu glucosa se encuentra por arriba de 250 mg/dl será mejor que pospongas el ejercicio para otra ocasión. Si después de terminar el ejercicio tu glucosa se encuentra baja y falta tiempo para tu siguiente comida toma también un refrigerio con carbohidratos como una porción de fruta o unas galletas bajas en grasa.
  • Cuida tus pies utilizando calzado adecuado para hacer ejercicio, el cual debe ajustarse bien a tus pies pero sin oprimirlos y sin apretar tus dedos. Usa calcetines de algodón y revisa tus pies al terminar el ejercicio en busca de ampollas, cortaduras, enrojecimiento o algún otro tipo de lesión que deba ser atendido.
  • Si harás ejercicio intenso fuera de casa, lleva contigo una identificación con tu nombre, dirección, centro de salud, nombre de tu médico y tipo y dosis de insulina o medicamentos que empleas.
  • Si tomas medicamentos hipoglucemiantes o te aplicas insulina, lleva contigo una dosis de carbohidratos de rápida absorción para usarla en caso de hipoglucemia. Algunas opciones pueden ser: dos cucharadas de pasitas, 5 carameloso ½ tza de jugo de fruta.
  • Bebe suficiente agua antes, durante y después del ejercicio.

 

 

 

Autor: Mariana Alvarez Aceves

Nutrióloga, docente, asesora nutricional en línea. Amante de la docencia, la investigación y la nutrición basada en la evidencia.

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