Para reflexionar ahora que se acerca el Día Mundial de la Alimentación
– Marina Muñoz Cervera –
Un 30% de la producción alimentaria anual se pierde después de las cosechas o se desperdicia en tiendas, hogares y servicios de comidas.
Un artículo publicado por la FAO nos informa sobre sus costes y lo expresa en los siguientes términos: Si tuviéramos que pagar la factura a la naturaleza, ¿cuánto nos costaría el despilfarro de alimentos?
Una elevada deuda a la naturaleza es la que se incrementa cada año, es equivalente a 750 000 millones de USD en términos de precios al productor y casi a un billón de USD en términos del valor comercial de los alimentos cada año.
Pero esta deuda se incrementa si la naturaleza nos hiciera pagar la factura total porque una vez desperdiciados los alimentos, siguen generando costes derivados de lo siguiente:
– Generación de emisiones de gases de efecto invernadero y causando daños relacionados con el cambio climático.
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