La diabetes durante el embarazo puede presentarse de dos formas: en mujeres que antes del embarazo ya padecían la enfermedad, o en mujeres previamente sanas que desarrollan esta condición durante el embarazo. A esta última forma de diabetes se le conoce como diabetes gestacional y es de la que hablaremos en este post.
Igual que otras formas de diabetes, la diabetes gestacional afecta la forma en que el cuerpo utiliza la glucosa, que es nuestro principal combustible. Como consecuencia se producen niveles altos de glucosa que aunque probablemente no hagan ningún daño a la madre, si pueden representar un riesgo para la salud del bebé. Generalmente, los niveles de glucosa regresan a la normalidad después de que el bebé ha nacido.
Cómo se diagnostica la diabetes gestacional
En la mayoría de los casos, la futura madre con diabetes no notará ninguna manifestación. Solo en algunos cuantos casos podría sentir más sed y ganas de orinar de lo habitual.
Desde que una mujer desea embarazarse, su médico debe buscar si ella presenta factores de riesgo para el desarrollo de esta complicación del embarazo. Además como parte del control prenatal, es común que a todas las mujeres se les haga una prueba de tolerancia a la glucosa entre las semanas 24 y 28 del embarazo. En esta prueba se mide el nivel de glucosa una hora después de haber bebido una solución de agua con glucosa. Un resultado por abajo de entre 130 y 140 mg/dl es considerado normal. En caso de que se detecten niveles anormales, se harán otras pruebas para confirmar el diagnóstico. En caso de confirmarse, el médico hará chequeos más frecuentes, en los que hará un monitoreo de los niveles de glucosa en sangre.
Cuáles son las causas de la diabetes gestacional
Aunque no se sabe exactamente porque algunas mujeres desarrollan diabetes gestacional y otras no, se sabe que la placenta produce una gran cantidad de hormonas que pueden interferir con las funciones de la insulina. La insulina es una hormona que produce el páncreas y que ayuda a que la glucosa que se acumula en el torrente sanguíneo después de las comidas pueda ingresar a las células del organismo para que pueda ser usada como fuente de energía.
Conforme el bebé crece, la placenta produce más y más hormonas que interfieren con la insulina pudiendo ocasionar niveles anormalmente altos de glucosa en sangre que pueden afectar el crecimiento y desarrollo del bebé, sobre todo en el último trimestre el embarazo.
Quienes tienen más riesgo de desarrollar diabetes gestacional
Aunque cualquier mujer puede desarrollar esta condición, existen algunos factores que incrementan el riesgo, entre ellos:
- Ser mayor de 25 años de edad
- Tener una historia personal de prediabetes o resistencia a la insulina
- Tener familiares cercanos con diabetes tipo 2
- Haber tenido diabetes gestacional en un embarazo anterior
- Haber tenido un bebé de más de 4 kilogramos (9 libras)
- Tener sobrepeso
- Ser de raza negra, hispana, amerindia o asiática
Qué complicaciones se pueden presentar como consecuencia de la diabetes gestacional
Aunque la mayoría de las mujeres con esta condición pueden dar a luz a bebés sanos, si no se lleva un cuidado adecuado y control de los niveles de glucosa durante el embarazo, el bebé pude presentar algunas complicaciones como:
- Crecimiento excesivo
- Hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre)
- Dificultad para respirar
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel)
- Mayor tendencia a desarrollar obesidad y diabetes tipo 2 más adelante
- Problemas con el desarrollo motriz
Por otro lado, la diabetes gestacional mal controlada puede incrementar algunos riesgos en la madre, como el de:
- Preeclampsia
- Infecciones de vías urinarias
- Diabetes tipo 2 en el futuro
Tratamiento
Un adecuado control de los niveles de glucosa permitirá que el bebé crezca y se desarrolle adecuadamente y que nazca sano y evitará las complicaciones durante el parto. Como parte del tratamiento es importante:
- Llevar un monitoreo cuidadoso de los niveles de glucosa. Es posible que el médico pida hacer mediciones de glucosa varias veces al día, en ayunas y después de las comidas. Esto puede hacerse en caso con ayuda de un aparato llamado glucómetro.
- Será necesario llevar una dieta saludable, rica en cereales integrales, verduras y frutas y limitar la cantidad de azúcar que se consume. Lo ideal es visitar a un nutriólogo y/o educador en diabetes.
- El ejercicio disminuye los niveles de glucosa en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina, por lo que el ejercicio regular resulta de gran beneficio para las personas con diabetes. Si el médico lo autoriza, las mujeres con diabetes gestacional deben hacer ejercicio aeróbico moderado la mayor parte de los días de la semana. Si no se hacía ejercicio regularmente antes del embarazo, tendrá que empezarse poco a poco.
- Si la dieta y el ejercicio no son suficientes, algunas mujeres podrían requerir inyecciones de insulina como parte de su tratamiento.
Cómo prevenir la diabetes gestacional
Aunque no existe alguna forma de prevenir al 100% esta complicación, los riesgos pueden disminuirse si:
- Se lleva una dieta saludable antes y durante el embarazo. Esta dieta debe ser baja en grasa y rica en frutas, verduras y cereales integrales.
- Se hace ejercicio con regularidad antes y durante el embarazo.
- Se baja de peso antes del embarazo en caso de que haya sobrepeso en el momento en que éste se esté planeando.