Todo el mundo sabe que para bajar de peso es necesario llevar una dieta saludable, consumir menos calorías y hacer más ejercicio. Pero aunque todos conocen la “fórmula” solo unos pocos logran aplicarla con éxito.
Por supuesto que para adelgazar debes adoptar una dieta sana e identificar los factores que te han hecho subir de peso como el sedentarismo, el consumo excesivo de azúcar, o el responder con comida a tus emociones, pero además de vigilar lo que sirves en tu plato hay algunos hábitos que pueden hacer la diferencia entre desear bajar de peso y lograr bajar de peso.
Hábito 1. Ser muy específico.
Plantearse objetivos vagos e imprecisos, o peor aún, no plantearse ninguno conduce directo al fracaso. Es mucho más sencillo motivarse cuando se conoce la diferencia exacta entre el lugar en el que estamos y el lugar en el que queremos estar. Así que si el objetivo a seguir es: «quiero bajar de peso», hay que pensar en algo como “quiero bajar 5 kilogramos antes de la cena de Navidad”. Pide ayuda a un profesional de salud de tu confianza para que te ayude a establecer un objetivo razonable para tí.
Hábito 2. Ser optimista pero también realista
Cuando se quiere bajar de peso es indispensable creer en uno mismo y convencerse de que el objetivo planteado se va a poder alcanzar. Pero tampoco se puede creer que será sencillo. Adelgazar nunca ha sido fácil y nunca lo será. Habrá algunas dificultades y saberlo de antemano ayuda a sortearlas. Tener un plan facilitará el camino. Requerirá de una buena dosis de esfuerzo, pero valdrá la pena cada gota de sudor que cueste.
Hábito 3. Crear un plan para emergencias
Vacaciones, cumpleaños, comidas de trabajo, y otros compromisos son un riesgo hasta para los más comprometidos con su dieta. Muchas situaciones pueden presentarse y sabotear los más genuinos esfuerzos por adelgazar. La diferencia está en prever que esto puede pasar y saber de antemano lo que puede funcionar para cada quien en cada ocasión.
Así que hay que escribir anticipadamente un plan que incluya estrategias personales como:
…si me invitan a comer, pediré ensalada,….si habrá mucho trabajo en la oficina toda la semana mejor llevaré mi propia comida,… si mi compañera de al lado pica frituras frente a mí todo el día, yo tendré a la mano goma de mascar sin azúcar….., etc.
Hábito 4. Cocinar con más frecuencia
Comer fuera o comprar comida preparada puede ser muy práctico y divertido, pero está comprobado que se relaciona con una mayor ganancia de peso corporal. Cocinar más seguido permite tener un mejor control sobre los ingredientes y los tamaños de las porciones de lo que comemos.
No es necesario ser un chef experto o dedicarle horas a la cocina. Hay muchos platillos muy sencillos, rápidos de preparar y saludables. Además seguramente el bolsillo también lo agradecerá.
Hábito 5. Mantenerse activo aún fuera del gimnasio
Ir al gimnasio, inscribirse en un club deportivo o a una clase de fitness es sin duda de gran ayuda cuando se quiere bajar de peso. Pero nunca hay que subestimar el valor de volverse más activo en la vida diaria, para siempre. Desde usar las escaleras, buscar el punto más alejado del estacionamiento, caminar mientra hablamos por teléfono o caminar para ir a las compras, hasta hacer más labores domésticas, pasear al perro o arreglar el jardín. Todas estas pequeñas y aparentemente insignificantes actividades al sumarse pueden hacer una gran diferencia.
Hábito 6. Ejercitar la fuerza de voluntad
La fuerza de voluntad y el autocontrol crecen y se fortalecen conforme se ejercitan. Deben irse trabajando y exigiendo un poco más cada vez. Así que es conveniente ir avanzando con pasos cortos pero firmes siempre en la misma dirección.
Hábito 7. Hacer un registro escrito de los progresos
Tener una visión clara del camino que se ha recorrido y todo el que falta para llegar al destino hace más fácil el control de peso. Registrar el peso, las calorías que se están consumiendo y la actividad física que se está logrando hacer diariamente y comparar estos puntos con los que se han programado anteriormente ayuda a no herrar el camino.
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