En días recientes me visitó en el consultorio un hombre de mediana edad que había apenas recibido el diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2. Estaba apenas asimilando la noticia y se encontraba lleno de dudas. Me dijo con tristeza, enojo y preocupación al mismo tiempo: «Me gusta mucho comer, disfruto mucho hacerlo y me preocupa que ahora ya no podré comer nada de lo que me gusta».
Entonces pensé en escribir este post. Porque las personas con diabetes también pueden comer rico, comer cosas que les gustan y seguir disfrutando su vida como cualquier otra persona. Deben saber que una dieta saludable les ayudará a vivir mejor y a evitar o retrasar muchas complicaciones. Pero esa dieta no difiere mucho de la que debería seguir cualquier otra persona que se interese por su salud. Y por supuesto, no tiene que ser monótona, aburrida ni poco agradable.
La diabetes, es una enfermedad sistémica, crónico-degenerativa, en la que se involucran tanto factores hereditarios como factores ambientales y que se caracteriza por hiperglucemia crónica debido a la deficiencia en la producción o en la acción de la insulina, lo que afecta al metabolismo de los hidratos de carbono, proteínas y grasas.
La dieta de una persona con diabetes es parte fundamental de su cuidado diario y debe ayudarle a cumplir con los objetivos de su tratamiento. Pero además debe ser apetitosa, agradable y variada, considerando, que la diabetes es una enfermedad crónica, y que los cuidados dietéticos deberán mantenerse de por vida.
Objetivos de la dieta para diabetes
- Lograr y mantener niveles de glucosa dentro de límites normales o lo más cercanos a estos posible.
- Lograr y mantener un perfil de lípidos que reduzca el riesgo de enfermedad cardiovascular.
- Mantener una presión arterial lo más cercana posible a los límites normales.
- Prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones crónicas, como nefropatía, retinopatía y neuropatía.
- Cubrir las necesidades individuales de la persona considerando sus preferencias personales y culturales.
- Permitir que la dieta siga siendo placentera.
Diabetes y control de peso

Existen claras evidencias sobre los efectos de la obesidad en la resistencia a la insulina, por lo que la pérdida de peso es un objetivo importante en el tratamiento de personas con sobrepeso y diabetes o prediabetes.
Una pérdida de peso desde el 5% del peso corporal en personas con diabetes tipo 2 mejora los niveles de glucemia, los lípidos en sangre y la presión arterial.
Para lograr una pérdida de peso sostenida, es necesario combinar:
- Dieta baja en calorías
- Actividad física regular
- Educación nutricional y modificación conductual
Una dieta baja en calorías debe aportar alrededor de 500 kilocalorías menos de las estimadas para mantener el peso de un individuo. Por ejemplo, para un sujeto de estatura promedio y requerimientos dentro del estándar, que requiere alrededor de 2000 kacl al día para mantener su peso corporal, se necesitaría una dieta de 1500 kcal para bajar de peso. De esta forma se logrará en un inicio una pérdida de peso de entre 0.5 y 1.0 kg/semana. Las dietas muy bajas en calorías (de 800 a 1000 o menos calorías) no son recomendables porque, aunque favorecen una pérdida de peso rápida en un inicio, generalmente se asocian con una recuperación rápida del peso perdido.
La distribución de los nutrimentos que debe llevar una dieta baja en calorías para promover la pérdida de peso en personas con diabetes no está claramente establecida. Tanto una dieta baja en calorías y baja en grasa como una dieta baja en calorías y baja en carbohidratos parecen promover pérdidas de peso similares a mediano y largo plazo. En algunos estudios se ha encontrado que las dietas bajas en carbohidratos favorecen un mejor control de los triglicéridos en sangre, mientras que las dietas bajas en grasa mejoran los niveles de “colesterol bueno”. Es importante considerar las características individuales de cada caso para decidir qué es lo más conveniente.
Las personas con diabetes sin exceso de peso corporal deben seguir una dieta con una cantidad de calorías que les permita mantener un peso corporal saludable. Esta cantidad no difiere de los requerimientos de calorías de las personas sin diabetes. Se debe confiar en los propios mecanismos de hambre y saciedad, «escuchar al cuerpo» y verificar el peso corporal periódicamente.
Distribución de las calorías

Independientemente de la cantidad de calorías que se consuman, es muy importante la forma en que estas se distribuyen entre carbohidratos, proteínas y grasas.
Los carbohidratos en la dieta para diabetes
- La dieta de las personas con diabetes debe contener carbohidratos que provengan de frutas, verduras, cereales integrales, leguminosas y lácteos bajos en grasa. Estos son necesarios como fuente de energía, fibra, vitaminas y minerales. Además son importantes para dar variedad y hacer la dieta más atractiva. Es cierto que la cantidad de carbohidratos será determinante en los niveles de glucosa en sangre después de las comidas, pero además de la cantidad, el tipo de carbohidratos también modifica la respuesta.
- La cantidad de carbohidratos que se consumen debe monitorearse para mantenerse en un nivel saludable y alcanzar los objetivos de control de la glucosa en sangre. Las personas con diabetes deben aprender a estimar la cantidad de carbohidratos que consumen y a evaluar sus niveles de glucosa antes y después de las comidas.
- Incluir alimentos de bajo índice glucémico puede dar un beneficio adicional al control de la glucemia.
- Los alimentos que contienen sacarosa (azúcar común) deben preferentemente ser sustituidos.
- En general, entre un 50 y un 60% de las calorías totales deben provenir de carbohidratos.
Grasa y colesterol en la dieta para diabetes
- Las personas con diabetes tienen un riesgo más alto de enfermedades cardiovasculares. Mantener niveles saludables de colesterol y triglicéridos en sangre es importante para prevenir estas enfermedades. Por esta razón, se recomienda en general reducir la cantidad de grasa en la dieta.
- La grasa en la dieta debe aportar como máximo un 30% de las calorías totales. En una dieta promedio de 2000 calorías esto sería equivalente a un máximo de 65 g de grasa al día.
- La grasa saturada no debe exceder del 7% de las calorías totales. En una dieta promedio de 2000 calorías, el límite de grasa saturada sería de 15 gramos. La grasa de las carnes, huevos y lácteos es principalmente grasa saturada. Los productos industrializados de panadería y repostería suelen ser también ricos en grasa saturada. Es importante revisar la información nutrimental en los empaques de estos productos y elijir los de menor aporte de grasa saturada. Además deben preferirse las carnes blancas como el pescado y el pollo y los lácteos descremados.
- El colesterol total en la dieta de las personas con diabetes debe ser menor a 200 mg. Algunos de los alimentos más ricos en colesterol son las yemas de huevo, carnes rojas, mariscos, leche entera y quesos grasosos, manteca, mantequilla y los platillos y productos elaborados con estos.
- Es importante reducir lo máximo posible el consumo de grasas trans en la dieta.
- Sustituir las grasas trans y grasas saturadas de la dieta por grasas más saludables como las grasas monoinsaturadas que se encuentran en el aceite de olivo y canola, y en semillas como nueces, almendras, etc., mejora el perfil de lípidos y ayuda a reducir el “colesterol malo”.
Proteínas en la dieta para diabetes
- El aporte de proteínas de la dieta para personas con diabetes sin enfermedad renal es el mismo que para la población en general, esto es alrededor del 15% de las calorías totales, o sea, que para una dieta promedio de 2000 kilocalorías, corresponderían alrededor de 75 gramos al día.
- Esta cantidad de proteínas debe contener fuentes de proteína de buena calidad y bajas en grasa como carnes magras, pollo, pescado, huevo, lácteos descremados.
- Otras fuentes de proteína son las leguminosas como frijoles y lentejas, los cereales, las verduras y las nueces.
- Las personas con diabetes deben evitar las dietas altas en proteínas, puesto que sus beneficios a largo plazo son muy limitados y podrían causar efectos secundarios negativos.
Los esquemas para orientación alimentaria que se usan para población en general también pueden guiar a las personas con diabetes a identificar las proporciones de cada grupo de alimentos que deben consumir para lograr una dieta bien equilibrada.
Para asegurar una dieta equilibrada, con las cantidades de carbohidratos, proteínas y grasas adecuadas se recomienda consumir aproximadamete las siguientes porciones de cada grupo de alimentos:
- Panes, cereales, arroz y pasta: De 6 a 11 porciones
- Frutas: 2 a 4 porciones
- Verduras: 3 a 5 porciones
- Leche, queso y yogurt: 2 a 3 porciones
- Carne, pollo, pescado, leguminosas y nueces: 2 a 3 porciones
- Grasas y azúcar: Usar solo en pequeñas cantidades
Fibra
Las personas con diabetes deben consumir diariamente alimentos ricos en fibra como los frijoles, lentejas, cereales integrales, frutas y verduras. La fibra puede ayudar a mejorar los niveles de glucosa en sangre, así como los de colesterol. El objetivo es consumir diariamente entre 25 y 30 gramos de fibra.
Edulcorantes artificiales
Aunque no existen evidencias de que los edulcorantes artificiales o sustitutos de azúcar bajos en calorías en realidad ayuden a disminuir los niveles de glucosa en sangre o el peso corporal, pueden ser una herramienta para disminuir el consumo de carbohidratos totales y de sacarosa en la dieta. Los edulcorantes aceptados para la población en general son seguros para las personas con diabetes, siempre y cuando la cantidad que se consuma esté dentro de los límites establecidos.
Alcohol
- El consumo de alcohol en las personas con diabetes debería ser evitado. Si se decide tomarlo, debe ser de forma moderada: una bebida al día o menos para mujeres y dos bebidas al día o menos para hombres.
- Para evitar el riesgo de hipoglucemia, el alcohol debe consumirse junto con alimentos.
- El consumo de carbohidratos junto con el alcohol (como ocurre en algunas bebidas preparadas) puede elevar los niveles de glucosa en sangre. Es preferible evitar las preparaciones en las que el alcohol se mezcla con jugos, jarabes o refrescos azucarados.
Vitaminas y minerales
- Una dieta completa y bien equilibrada cubre los requerimientos de vitaminas y minerales de las personas sanas o con diabetes.
- La suplementación con cantidades adicionales de vitaminas y minerales en personas sin deficiencias específicas de estas no se recomienda rutinariamente.
- Algunos grupos de mayor riesgo deben vigilarse para establecer si requieren alguna suplementación. Entre estos grupos pueden encontrarse las mujeres embarazadas, los adultos mayores, los vegetarianos estrictos, o personas con otras enfermedades agregadas.
Fuentes:
Casanueva, E. Kaufer-Horowitz, M. Pérez-Lizaur, A., Arroyo, P. Nutriología médica. 3era edición. Ed. Médica Panamericana. México, 2008.
Katz, D. Nutrición en la práctica clínica. 2a edición. Ed.Wolters Kluwer. España, 2008.
Academy of Nutrition and Dieteticas. Nutrition Care Manual (en línea). USA. 2014
NORMA Oficial Mexicana NOM-015-SSA2-2010, Para la prevención, tratamiento y control de la diabetes mellitus.
No sé qué cantidad es una porción. Soy diabética y me gustaría seguir las indicaciones de esta dieta, pero sin saber la cantidad que requiere una porción me será difícil seguirla. Muy agradecida. Cristina
Hola Cristina.
A continuación te doy unos ejemplos para que tengas más clara la idea de cuánto es una porción según la recomendación de porciones que doy en este post:
• Arroz o pasta: 1/2 tza (cocido)
• Tortilla de maíz o trigo integral: 1 pieza
• Pan de caja: 1 rebanada
• Pan tipo bagel: 1 pequeño
• Pan tipo bolillo: 1/3 de pieza
• Verduras: 1 taza
• Fruta picada: 1 taza
• Fruta mediana (como manzana o naranja): 1 pieza
• Frutas pequeñas (como ciruelas o duraznos): 2 piezas
• Leche descremada: 1 taza
• Yogurt bajo en grasa: 3/4 de taza
• Carne, pollo o pescado: La palma de tu mano
• Huevo: 1 pieza
Espero que te sea de utilidad esta información. Gracias por leer mi blog y por tu comentario. Saludos.
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