La mayoría de la gente que inicia un régimen para bajar de peso quisiera ver los números en la báscula bajar apresuradamente y comprar ropa varias tallas más pequeña en un abrir y cerrar de ojos. Aunque suena muy atractivo, podría resultar contraproducente. Las dietas para adelgazar rápido no son para todos.
Esas dietas para adelgazar rápido que son muy bajas en calorías, que se basan en un solo tipo de alimento (por ejemplo manzanas) o que restringen todo un grupo de alimentos (por ejemplo todos los cereales) pueden traer importantes riesgos a la salud. Una dieta que tiene como objetivo bajar muchos kilos en poco tiempo puede llegar a resultar más peligrosa que tener unos cuantos kilos de más.
En muchos casos, las dietas para adelgazar rápido no son las más efectivas a largo plazo ni las más seguras. Al menos no para toda la gente.
Probablemente una dieta que promete bajar muchos kilos en pocas semanas no sea adecuada para ti si entre tus objetivos se encuentra:
- Bajar de peso y mantenerte a largo plazo
- Disminuir tus niveles de colesterol, triglicéridos y/o presión arterial
- Reducir tu riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer
- Modificar tus hábitos a largo plazo
Antes de iniciar una dieta para bajar de peso deberías conocer algunas de las características deseables en las dietas para adelgazar según los expertos en nutrición y dietética.
Lo que debes saber antes de iniciar una dieta para adelgazar rápido
- Las dietas muy bajas en calorías, aquellas con menos de 1200 kcal al día, son insuficientes para cubrir los requerimientos de vitaminas y nutrimentos inorgánicos por lo que de seguirse por períodos largos pueden generar deficiencias. Por otro lado, estudios sobre su efectividad han demostrado que aunque son efectivas para bajar de peso en un principio, su efectividad a mediano o largo plazo resulta dudosa, ya que en la mayoría de los casos la disminución de peso se detiene luego de un tiempo o hasta se recupera el peso perdido. Este tipo de dietas no debe seguirse nunca sin la aprobación y monitoreo de un profesional de la salud.
- Las dietas muy bajas en hidratos de carbono no han demostrado ser más efectivas que las dietas equilibradas bajas en calorías, sin embargo son muy populares. Como ejemplos podemos mencionar a la dieta Atkins y la dieta Dukan con grandes cantidades de seguidores en todo el mundo. Se basan en el principio de que en ausencia de hidratos de carbono el organismo utilizará las grasas almacenadas para producir glucosa. Estas dietas pueden generar importantes pérdidas de peso en un principio, pero nuevamente, su efectividad a largo plazo es dudosa. Además, son difíciles de seguir por mucho tiempo y algunos estudios sugieren que pueden generar algunas alteraciones en el funcionamiento cerebral (el cerebro requiere de glucosa para funcionar normalmente). Otros efectos colaterales con los que se han relacionado son mal aliento, deshidratación, estreñimiento, descalcificación ósea entre otras. Por otra parte, al ser restringidas en cereales, frutas y verduras, estas dietas pueden ser insuficientes en vitaminas y minerales y distan mucho de ser dietas que ayuden en la prevención de enfermedades crónicas como el cáncer.
- Las dietas muy bajas en grasas pueden ser poco apetitosas y difíciles de seguir cuando se come fuera de casa. Además, aunque es muy cierto que el exceso de grasa se relaciona con la obesidad y otras enfermedades crónicas, su deficiencia también puede generar problemas de salud, como las deficiencias de ácidos grasos esenciales que nuestro organismo no es capaz de sintetizar y debe obtener forzosamente de la dieta. Por otro lado, las dietas con una cantidad moderada de grasas insaturadas, como la dieta mediterránea, han demostrado ayudar en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares e inflamatorias entre otras.
- Las dietas ricas en proteínas son populares entre las dietas para adelgazar rápido porque para el metabolismo de las proteínas se gasta más energía que para el de los hidratos de carbono o las grasas. Además favorecen la sensación de saciedad, necesaria para no pasar hambre durante la dieta, pero pueden favorecer la desmineralización ósea, porque el exceso de proteínas incrementa las pérdidas renales de calcio. Esto puede favorecer también la formación de cálculos renales en personas susceptibles. Estas dietas no son las indicadas tampoco para personas con problemas renales o hepáticos.
- La pérdida rápida de peso es un factor de riesgo para la formación de cálculos en la vesícula, sobre todo en personas con antecedentes familiares de este problema.
- Las dietas de moda para adelgazar rápido normalmente no atacan de raíz la causa del problema y no son útiles para modificar hábitos de forma permanente. El sobrepeso y la obesidad son enfermedades crónicas y debemos aceptarlo. Modificar la forma de comer por unos cuantos días, semanas o meses no arrancará el problema de raíz.
Es un buen articulo con unos buenos consejos para que podamos adelgazar rápido 😀 La verdad es que lo guardo para favoritos porque me interesa.
Excelente articulo. Me parece muy acertado, dado que las «dietas milagro» permiten bajar de peso, sin embargo rápidamente uno vuelve a recuperar los kilos perdidos. Además pueden ser peligrosas para la salud.
Así es Paola. Siempre es mejor consultar con un profesional de la salud y evitar dietas milagrosas. Gracias por tu comentario.
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