Existen a nuestro alrededor una infinidad de factores que pueden sabotear nuestros intentos por comer moderadamente. Sobre algunos de ellos tenemos el control y sobre muchos otros no, pero aunque no podamos desaparecerlos a todos, estar conscientes de ellos y de cómo influyen en nuestra forma de comer nos hace más fácil controlarlos a nuestro favor.
En la consulta con mis pacientes de control de peso y en mi propia experiencia he encontrado que además de comer en respuesta a nuestras emociones, entre las situaciones que nos hacen comer en exceso son muy frecuentes las siguientes cinco:
- Comer distraídos. Si nos sentamos a comer frente al televisor, leyendo un libro o mientras revisamos nuestro e-mail es más probable que comamos inconscientemente. Lo mismo pasa con la enorme porción de palomitas con que entramos al cine. Nos llevamos a la boca una gran cantidad de comida que de otra manera seguramente no comeríamos. Cuando hacemos varias cosas a la vez no ponemos atención a la cantidad que comemos, ni siquiera saboreamos realmente la comida.
- Vemos comida por todas partes. Para donde quiera que volteamos hay un restaurante, cafetería, máquina expendedora. Hay golosinas en la caja del supermercado, en la gasolinera, en la oficina y en cualquier lugar por donde pasamos. Y por si fuera poco, llegamos a casa y tenemos también allí a la vista más golosinas y alimentos poco saludables, mientras que las frutas y verduras están guardadas fuera de nuestro alcance.
- Distorsionamos el tamaño de nuestras porciones. Como las porciones en muchos restaurantes parecen ir creciendo más y más, empezamos a creer que esos son los tamaños adecuados y nos servimos abundantemente también cuando estamos en casa.
- Compramos alimentos en empaques enormes y presentaciones familiares. Con la idea en mente de que comprar presentaciones grandes nos ayudará a ahorrar, y con las facilidades de las tiendas de descuentos compramos presentaciones enormes de alimentos que nos dan libre acceso a enormes cantidades de comida y no siempre la más saludable
- Los compromisos sociales. Un compromiso social de cualquier tipo es casi un sinónimo de comida y bebida en exceso. Pensamos que comer y beber con moderación en estos casos es desairar a nuestro(s) anfitrión(es) o acompañante(s) y olvidamos que lo importante no es la cantidad de comida sino disfrutar de la buena compañía.
Analiza tu propio caso e intenta identificar situaciones como estas o cualquier otra que te haga susceptible a comer en exceso. ¡Si conoces al enemigo te será más fácil enfrentarlo!
Reblogueó esto en El Eructo Feliz.