¿Quieres comer de una forma más saludable pero no puedes dejar los postres? Estás comiendo más frutas y verduras, desayunas todos los días, sólo comes cereales ricos en fibra y hasta estás comiendo menos carnes, pero a la hora de llegar al postre parece que todas tus buenas intenciones se esfuman…. No te preocupes, le pasa a más personas de las que crees.
Si este es tu caso, lee las siguientes recomendaciones para incluir postres en tu dieta sin tantos remordimientos:
- No trates de privarte de los dulces y postres al 100%. Hacerlo solo generará más ansiedad, mejor intenta:
- Comer frutas frescas como postre la mayor parte de la semana y darte un gusto ocasionalmente.
- Servirte o pedir que te sirvan porciones pequeñas.
- Compartir tu postre con una, dos o hasta tres personas.
- Recuerda que uno de los consejos para mantener un peso saludable es parar de comer antes de estar completamente satisfecho, así que si sabes que no puedes privarte del postre, ve midiéndote en la cantidad desde que estas con la sopa o la entrada.
- Siempre que puedas elige los postres con menor cantidad de grasa.
- No tomes bebidas azucaradas si sabes que el postre es tu debilidad.
- No tengas en casa grandes cantidades y variedades de postres y dulces. Planea tus menús y tus compras anticipadamente.
- Aprende a preparar postres con sustitutos de azúcar. Puedes encontrar algunos ejemplos y recetas aquí.
- Puntos extra si están preparados a base de frutas frescas, son bajos en grasa y son ricos en calcio o algún otro nutrimento importante.
- No tiene nada de malo comer un buen postre un par de veces por semana si el resto de tu dieta es saludable, pero si pierdes el control con frecuencia intenta averiguar porqué: ¿Aburrimiento, ansiedad, soledad, estrés, alegría?
- Escribe y analiza en qué situaciones pierdes el control sobre la cantidad de dulces que comes para que puedes preverlas y tener un plan. Si es necesario ¡no temas pedir ayuda!